Por lo general, los masajes se consideran parte de la medicina integradora. Se ofrecen cada vez más junto al
tratamiento estándar para una amplia gama de afecciones y situaciones médicas.
Los masajes son una experiencia relajante y terapéutica. Sus efectos no sólo son a nivel físico, la mente
también responde al toque humano. Durante los masajes relajamos la mente y el cuerpo y nuestra energía
aumenta.
Los masajes tienen muchos beneficios, por ejemplo:
Ayudan a la reducción del estrés y aumento de la relajación.
Ayudan a nuestro sistema linfático.
Mejora de la circulación, de la energía y del estado de alerta.
Reducción del dolor y de la inflamación y tensión de los músculos.
Ayudan a estimular el sistema glandular lo que estabiliza las hormonas.
Ayudan a aliviar la presión en la espalda, el cuello y las articulaciones causado por mala la postura o
debilidad muscular.
Ayudan a dormir mejor.
Prevención de lesiones deportivas.
Alivia la artrosis y la artritis.
Relaja cervicalgias, lumbalgias y dorsalgias.
Alivia neuralgias como la ciática.
Disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Mejora de la función inmunológica.
También son combinados con Reiki y cuencos vibracionales para lograr una armonización integral.